Los amantes de las zonas naturales saben que, en ocasiones, estos enclaves están rodeados de historias, mitos y leyendas que hacen aún más atractivo el hecho de visitarlos y pasar una jornada allí. Hacer rutas con niños por estos lugares de leyenda y pueblos con encanto envueltos en una capa de misterio es una gran opción para ponerle destino a nuestras vacaciones.
Uno de los enclaves cuya historia más nos seducen en Gluubo es el del Lago de Sanabria. Situado en la provincia de Zamora, el Sanabria es el lago glaciar más importante y con mayor extensión de la Península Ibérica. ¿Quieres conocer su historia?
Misterios y leyendas del Lago de Sanabria en Zamora
Con una superficie de 3,47 kilómetros cuadrados y una profundidad de 53 metros en sus puntos máximos, el lago forma parte del Parque natural Lago de Sanabria y sierras Segundera y de Porto. El enclave, en el noroeste de la comunidad autónoma, es ideal para aquellos amantes de los lugares abandonados, los que no pueden viajar sin pensar en hacer rutas con sus mascotas y quienes son amantes de las costumbres típicas castellano leonesas.
Pero más allá de la belleza natural que rodea al lago de Sanabria, la zona y su origen forman parte de una misteriosa leyenda que hace aún más atractiva la visita.
El mendigo
De todas las misteriosas historias de meigas, conjuros y magia que surgen en torno al lago de Sanabria, quizá la más popular es la del mendigo limosnero.
La historia narra que un sucio y pobre mendigo llegó a la aldea de Villaverde de Lucerna pidiendo limosna. Los habitantes de la población hicieron caso omiso del pobre, salvo dos mujeres panaderas, que le permitieron calentarse al calor del horno y comer algo de pan.
Tras ser atendido, el mendigo se descubrió como Jesucristo, quien castigó al pueblo inundando la aldea. Todo quedó anegado salvo la zona del horno de las panaderas, que es el pequeño islote que hoy se ve en mitad del lago.
Las campanas
Pero hay más misterios en torno al lago de Sanabria. El más importante de ellos ocurre en la madrugada del 23 al 24 de junio, día de San Juan. Y es que aquellos que se atreven a sumergirse esa noche en el lago dicen escuchar el tañido de las campanas de la iglesia que sumergió la cólera de Cristo.
Ahora bien, solo serán las personas generosas, aquellas que habría ayudado al mismo hijo de Dios, las que pueden escuchar las campanas. De modo que tienes que ser valiente a la hora de meter la cabeza bajo el agua, pues puede ocurrir que no las escuches, lo que demostraría que eres una persona egoísta y no habrías socorrido al mendigo.
Rutas, postales, ocio
Más allá de las increíbles historias, el lago de Sanabria y su entorno son para nosotros un espacio idílico del que se enamoró el propio Miguel de Unamuno.
La zona está repleta de playas de arena y piedras, campings e incluso restos de un balneario del siglo XIX. También puedes subir con tus pequeños a bordo del Helios Cousteau, un catamarán que realiza recorridos turísticos por la zona.
Así que no lo dudes: si eres un amante de la naturaleza, hazte un mapa del lago de Sanabria, coge a tus niños y a tus mascotas y planea una excursión para conocer el Parque natural lago de Sanabria y su leyenda.
Escríbenos tus comentarios